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12 Animales en Peligro de Extinción en Venezuela

Las 12 Especies más Amenazadas de Extinguirse en Venezuela

Hace bastante tiempo nos percatamos de un hecho irrefutable: La humanidad, con ciertas actividades ha causado grandes estragos en el planeta que habita.

Y es que todos, de alguna forma, en algún momento, en algún lugar fuimos responsables de atacar al medio ambiente por medio del más mínimo acto.

Por tanto, conocemos bien que existen acciones que repercuten en la preservación de la fauna de cada territorio, y para refrescar un poco la memoria podemos traer al caso la deforestación o conocida también como tala de árboles; provocando así la destrucción de muchos hábitats de diversas especies.

La situación de los animales en peligro de extinción en Venezuela ha sido tenaz, llegando a tener un inmenso progreso en menos tiempo de lo esperado.

Para conocer un poco más de Venezuela, debes saber que es un territorio realmente rica en recursos naturales; presenta una amplia gama de paisajes diversos, entre los cuales se incluyen sus cálidas playas, mágicos desiertos, pintorescas e inminentes montañas y para completar la lista, también presenta paraísos nevados.

Claro está que esta variedad de climas da lugar a una diversidad de ecosistemas, siendo éstos los hogares de múltiples especies de seres vivos, pertenecientes tanto a la fauna como a la flora.

A pesar de lo mencionado, son muchas las especies animales que se encuentran en situación de amenaza, principalmente a causa de la acción del hombre.

En este sentido, de no seguirse tomando las medidas necesarias, es bastante probable que gran cantidad de estos animales lleguen a desaparecer.

En caso de que no conozcas cuáles son los animales en peligro de extinción en Venezuela o cerca de llegar a ese punto.

¡No tienes de qué preocuparte! En el presente artículo obtendrás seguramente toda la información que requieras.

Manatí

El manatí, cuyo nombre científico es Trichechus, es un animal bastante peculiar con un aspecto pisciforme, posee unas aletas anteriores que funcionan como una especie de remos bastante útiles para trasladarse en el agua; dispone también de una cola redonda y con una forma de espátula bastante particular.

Es importante mencionar que esta especie mide aproximadamente tres metros y pesa entre 500 y 600 kg.

Su rutina de alimentación está definida por su condición de animal herbívoro consumiendo cada día entre 15% y 20% en función a su peso. En Venezuela se puede observar una subespecie, cuyo nombre científico es Trichechus manatus.

Sin embargo no es muy frecuente, ya que se encuentra en pocas cantidades a causa del gran desequilibrio de su hábitat. Puede ser conocido también con el nombre de Vaca marina y Caribbean Manatee.

En Venezuela, se encuentran varias poblaciones dentro del lago de Maracaibo, en Turuépano y caño La Brea, en el río Orinoco medio, bajo y en el delta.

A pesar de que no parece existir un número de individuos constante en las costas venezolanas, se han avistado varios ejemplares en Puerto Cabello, en la península de Paria y en la costa de Barlovento.

Debe mencionarse, en este sentido que al referirnos a un animal de ciclo reproductivo extenso y poco constante, es sumamente vulnerable a la cacería constante, ya que la demanda se enfoca en la comercialización de su grasa, carne, huesos y cuero.

En el transcurso del siglo pasado, su cacería se incrementó a niveles extremos, pero hoy en día parece disminuir progresivamente.

Entre otros peligros que enfrenta el manatí se encuentra la amenaza de las redes para pescar, golpes con barcas a motor, la variación de su ambiente para la edificación de muelles y represas, el desaguado de ciénagas, la deforestación de selvas de mangle y no puede obviarse la terrible contaminación.

Por ejemplo, en el lago de Maracaibo la situación es bastante preocupante, sin embargo, se ha avistado un índice poblacional de gran relevancia en el norte.

A escala global se le considera, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) amenazada en un nivel de vulnerabilidad (VU); dicha clasificación fue dictada en el año 2014.

Pero no todas son malas noticias, ya que el manatí fue incluido dentro del Apéndice I de la Convención acerca del comercio mundial de especies en situación de amenaza, referido tanto a la fauna y flora en estado silvestre; dictando esta ordenanza en el año 2014.

En Venezuela, aparte de encontrarse asegurado por la Ley de protección a la fauna silvestre, a partir del año 1978 se establecieron medidas específicas con el fin de impedir su caza, que se revalidaron como veda indefinida durante 1996 y consecutivamente fue declarada como una Especie en Peligro de Extinción.

Si deseas obtener más información interesante sobre este animal, no te pierdas el artículo del ” Manatí

Cóndor

El cóndor, es una de las aves más grandes del planeta cuyo nombre científico es Vultur gryphus, en el caso del cóndor de los Andes es conocido como el símbolo nacional de Perú, Chile, Argentina, Bolivia, Colombia y Ecuador.

Su relevancia en la cultura de los territorios andinos es tan sentida que simboliza a los pueblos originarios ante la población mundial, al igual que a sus leyendas, mitos y formas de vida.

Estas aves suelen ser de color negro, sin embargo, los machos poseen una particular franja blanca que gira en torno a su cuello, aparte de diversas manchas del mismo color plasmadas el área de sus alas.

Este animal es originario de Los Andes y cuenta con una de las superficise de alas de mayor tamaño entre todas las aves, logrando alcanzar los 3.2 m de longitud.

Su cabeza se encuentra despojada de las capas de plumas, probablemente debido a una adaptación referente a la pulcritud, esto como consecuencia de que esta zona de su cuerpo es más compleja de asear luego de alimentarse con cadáveres o carroña.

Este pájaro se encuentra distribuido en la zona de las cordilleras de los Andes en distintos países de Sudamérica, entre ellos Venezuela. Su hábitat preferido son los acantilados y las grutas de las altas montañas.

Sin embargo, no descarta de esta lista a las costas, donde predominan las brisas del mar; e inclusive también puede optar por vivir en desiertos con fuertes corrientes tropicales de aire.

Optan por consumir presas de gran tamaño, sean éstos domesticados o salvajes, y al alimentarse de sus cuerpos efectúan una relevante tarea como limpiadores de la naturaleza.

En zonas costeras, los cóndores se nutren de especies de mar muertas, por ejemplo peces o focas. Incluso, una característica de gran relevancia es que si se encuentra en algún área carente de alimento consigue viajar a más de 200 kilómetros diariamente para lograr hacerse con un buen manjar.

El cóndor se considera una especie en situación de amenaza, sin embargo, se encuentra en una situación más favorable a comparación de su pariente de California.

A nivel mundial, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, este animal en peligro de extinción en Venezuela, se encuentra catalogado dentro de la condición de vulnerabilidad (VU).

No obstante, en la actualidad existen registros de avistamientos de miles de cóndores sudamericanos en libertad, al igual que hay diversos programas de reintroducción que trabajan con el fin de incrementar ese número.

Oso hormiguero gigante

El oso hormiguero gigante, cuyo nombre científico es Myrmecophaga tridactyla, es también conocido como oso bandera, yurumí u oso palmero, y se caracteriza por ser la especie de mayor número entre todos sus parientes.

Se distribuye en América del centro y Sudamérica, siendo el único representante de la familia Myrmecophaga.

El oso palmero gigante cuenta con un hocico de gran longitud y curvado, adaptado particularmente para consumir sus alimentos. Su vista no es muy desarrollada a pesar de que tiene otros sentidos bastante agudos.

Tiene unas patas delanteras bastante fuertes que poseen uñas de gran tamaño y bastante afiladas que le son útiles para dos objetivos: Derribar los grumosos termiteros y para, poniéndose en pie erguido y sostenido por sus dos patas traseras e hincándose en su cola larga, enfrentar y resistir ante los ataques de predadores superiores como lo son el jaguar y el puma.

El yurumí es una animal en peligro de extinción de Venezuela que se distribuye en una amplia gama de hábitats, tanto en pastizales, en sabanas, zonas pantanosas, bosques secos y selvas húmedas, siendo sus favoritos las áreas abiertas con gran cantidad de termitas y hormigas, las cuales conforman esencialmente su dieta.

Este animal es esencialmente amenazado por muerte o a causa de capturas como mascota o trofeo; también, entre sus peligros más latentes se encuentran los incendios y la destrucción del hábitat. Es perseguido ya que se presume que es capaz de matar a los perros de las comunidades rurales.

Y a pesar de que su carne es bastante dura, ciertos pobladores nativos y campesinos la consumen. Su mínimo potencial a nivel de reproducción y su alta inseguridad ante el hombre, encabezan los factores de riesgo que más padecen.

Desde un punto de vista mundial, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra en situación de amenaza, siendo considerado vulnerable (VU).

Si deseas conocer más información interesante sobre este bello animal, no te pierdas el artículo del “Oso Hormiguero Gigante

Armadillo gigante

El armadillo gigante cuyo nombre científico es Priodontes giganteus o maximus, son conocidos comúnmente como quirquinchos, cuzuco, mulita, tatú, peludo, piche, cachicamo, gurre, jerre-jerre, jueche y toche, siendo estos los nombres otorgados en diferentes países. Son un grupo de mamíferos placentarios del orden Cingulata.

Los cachicamos son mamíferos bastante sencillos de identificar, destacados por su poderosa armadura que funciona como una herramienta para su protección, y que en ciertos géneros facilitan al quirquincho la tarea de enrollarse en forma de esfera.

Este mamífero tiende a poseer hábitos nocturnos y acostumbra a hacer excavaciones. Se caracterizan por ser insectívoros y omnívoros necrófagos endémicos de varios países Sudamérica, entre ellos, Venezuela.

En Tabasco, México se solía emplear el armadillo para consumo humano, no obstante, una vez declarado en Peligro de Extinción, cesó esta actividad.

Es de relevancia mencionar que su consumo aunque ha llegado a niveles inferiores en los últimos años, todavía continua siendo platillo principal en diversos lugares. El caparazón y la cola de esta especie son manipuladas para diversas prácticas orientadas a la medicina tradicional.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) el armadillo gigante está clasificado como en situación de amenaza y en condiciones de vulnerabilidad (VU).

En función a su condición de riesgo, en Venezuela se establece desde el año 1982 la veda, para prohibir la caza del cuzuco, siendo incluidos en esta ley además del armadillo gigante, el cachicamo sabanero, siendo éste el más habitual en Venezuela.

Caimán del Orinoco

El cocodrilo del Orinoco, cuyo nombre científico es Crocodylus intermedius, también es conocido como caimán de Orinoco o caimán llanero; se caracteriza por ser una especie de cocodrilo perteneciente a la familia Crocodylidae, originaria de la cuenca del río Orinoco.

Es considerado el mayor depredador de toda América Latina y uno de los cocodrilos más grandes a nivel mundial.

Se distingue por disponer de un hocico más delgado a comparación de otras especies de cocodrilos, exceptuando al gavial. El caimán del Orinoco es un animal oportunista que ingiere una gran variedad de presas, que pueden ir desde serpientes y ranas, hasta mamíferos y aves; no obstante, su dieta se encuentra basada en peces.

Lo caracteriza su condición de excelente depredador, debido a que los ejemplares adultos no tienen depredadores naturales, exceptuando al ser humano. El caimán llanero, siendo una de las mayores especies de cocodrilo, cuenta con una longitud de hasta 7 metros.

Con respecto a las hembras, la mayor longitud ha sido de 3,63 m. Las crías, al momento de su nacimiento rondan los 28 cm.

Su amenaza más latente es la caza desenfrenada y en función a esto, a partir de la década de 1970, se han estado reproduciendo en cautividad en Venezuela con el objetivo de reintroducirlos en su hábitat natural.

Desde 1996, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) considera que este cocodrilo se encuentra en peligro crítico de extinción (CR), después de haberlo clasificado en 1982 como especie en peligro (EN).

El 4 de abril del año 1973, se pronuncia una ordenanza en Venezuela, en la cual se expone la prohibición de la caza de diversas especies, incluyendo a este animal. En el año 1979, esta medida es reforzada mediante una resolución presidencial.

Adicional a esto se están efectuando diversas estrategias de conservación, incluyendo en éstas al Ministerio de Medio Ambiente de Venezuela, el cual también realiza la publicación de un Plan de Acción Estratégico en 1994.

Como cifra total, han sido 2.311 los animales puestos en libertad durante este período, además de un gran número de individuos que se encuentran en cautividad, estando éstos incluidos en varios proyectos de cría en Venezuela.

Si deseas conocer más información interesante, no te pierdas el artículo del ” Caimán del Orinoco

Tortuga Arrau

La tortuga Arrau, cuyo nombre científico es Podocnemis expansa, se caracteriza por ser el quelonio fluvial de caparazón duro de mayor tamaño a nivel mundial. Presenta un dimorfismo sexual acentuado, siendo los machos quienes presentan menor tamaño en comparación con las hembras.

Es un animal absolutamente adaptado al medio acuático; solo las hembras son capaces de abandonar el agua con el fin de anidar en playas y bancos de arena que se crean mientras transcurre la temporada de seca.

Se poseen registros de avistamientos en diversos países de Sudamérica, entre ellos Venezuela. Se distribuye considerablemente en las cuencas de los ríos Orinoco, Amazonas y Esequibo.

Las poblaciones de tortugas arrau han disminuido con el pasar tiempo, y esto se evidencia en que durante el año 1950, un total de 36.100 ejemplares anidaron en su respectiva zona; este panorama cambió drásticamente para el año 2014, teniendo registros de observación de un total de sólo 602 ejemplares en el año 2014.

En Venezuela fueron creadas 4 áreas de anidación: Río Meta, brazo Casiquiare y río Suripá, siendo las dos primeras las que reúnen mayor índice de ponedoras.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la clasifica como una especie en Peligro Crítico de extinción (CR), la cual fue una conclusión realizada por el Grupo de Especialistas en Tortugas Terrestres y de Agua Dulce de la Comisión de Supervivencia de Especies de dicha organización.

La principal razón con respecto a la disminución de sus poblaciones ha sido el consumo de ejemplares adultos, recién nacidos y huevos.

Otra amenaza que enfrentan las tortugas es la destrucción de hábitat, así como la contaminación de los ríos de la cuenca del Orinoco, lo cual es un hecho latente debido a la baja proporción de aguas servidas que son tratadas, por lo que diversas comunidades de la región desechan las aguas servidas de forma directa en los ríos.

Cada una de las especies del género Podocnemis han sido incluidas en el Apéndice II de la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres.

En Venezuela se encuentra bajo protección a partir del año 1946 y desde 1996 se estipuló oficialmente una veda indefinida, por la razón de estar catalogada como especie en peligro de extinción.

Como se estima que las hembras alcanzan su madurez entre los 15 a 28 años de edad, se presume que su recuperación sólo tendrá un buen resultado después de varias décadas de resguardo eficaz, que brinde las condiciones para que una gran cantidad de los juveniles liberados logren llegar a su etapa de adultez y sean capaces de incrementar los niveles de población reproductora.

Rorcual común

El rorcual común, cuyo nombre científico es Balaenoptera physalus, se caracteriza por ser la segunda ballena más grande a nivel mundial, sólo superada por la ballena azul.

La hembra puede llegar a medir hasta 27 m de longitud y contar con un peso entre 55 y 75 toneladas; en el caso del macho, éste es más pequeño, presentando longitudes que oscilan entre los 21 y 23 m.

Su alimento principal es el krill, sin embargo, también tiende a consumir otros crustáceos, calamares y peces. Se distribuye abarcando inicialmente las zonas polares, templadas y tropicales de los océanos de ambos hemisferios, aunque su hábitat favorito es en aguas oceánicas.

En Venezuela se han avistado varamientos en la isla de Margarita y en los estados Sucre y Falcón, así como también se poseen registros en las adyacencias del parque nacional Mochima.

Los peligros principal que enfrenta el rorcual común son las capturas deliberadas por parte de flotas balleneras, al igual que por muertes por enredarse sin intención en redes pesqueras y a causa del choque con barcas.

Esta especie se ha incluido en el Apéndice I de la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres, razón por la cual queda prohibida la comercialización de sus ejemplares y productos.

En Venezuela ha sido declarada de forma oficial como Especie en Veda y considerada como uno de los animales en peligro de extinción en Venezuela.

Y desde un punto de vista distinto, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), esta especie en peligro de extinción en Venezuela se encuentra clasificada como vulnerable (VU).

Oso andino

El oso frontino, cuyo nombre científico es Tremarctos ornatus, cuenta con un tamaño mediano a comparación con otros osos, exactamente cuenta con una medida que oscila entre 1,12 y 2,22 m de alto y con un peso que tiende a variar y va desde los 60 hasta 170 kg, presentando el macho mayor tamaño que la hembra.

Cuenta con hábitos comúnmente diurnos, terrestres, solitarios y trepadores. Siendo un animal omnívoro, bromelias, palmas y frutas son sus alimentos favoritos; con respecto a su consumo de proteína, es considerado un animal oportunista.Se encuentra distribuido en la cordillera de los Andes expandiéndose a Venezuela.

La especie frecuenta los desiertos de la costa, bosques de tierras bajas, premontanos, montanos tanto deciduos como siempreverdes y semideciduos, al igual puede avistarse en puna y páramos.

A pesar de que no existen estimaciones precisas, se estima que el índice poblacional del oso frontino en Venezuela ha disminuido a causar de la cacería y pérdida de hábitat. Un estudio llevado a cabo recientemente estimó una población que oscila entre los 1140 y 1578 individuos a nivel nacional.

El oso frontino se encuentra incluido en el Apéndice I de la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre; considerada según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una especie amenazada y en situación de vulnerabilidad (VU).

Consecuentemente ha sido declarado en veda indefinida y como uno delos Animales en Peligro de Extinción en Venezuela.

Existe un mecanismo de áreas protegidas en toda la extensión de su distribución pero se requiere fortificar acciones de supervisión, control y el resguardo legal de otras zonas. No obstante, cabe destacar que la reproducción en cautiverio ha obtenido muy buenos resultados.

Si deseas conocer más información interesante, no te pierdas el artículo del ” Oso Andino

Mono araña (ateles hybridus)

El mono araña, cuyo nombre científico es Ateles hybridus, es un primate de gran tamaño llegando a pesar hasta los 8 kg. Una característica típica de este mono que le diferencia de otros ejemplares, es su parche de color blanco en la frente. Sus ojos tienden a variar de tonalidad, pudiendo en ocasiones llegar a tener un color azulado.

Tienen hábitos diurnos y su dieta se encuentra conformada básicamente por frutas. El mono araña se puede observar de manera intermitente en Venezuela. Se localiza al sureste de la Cordillera de la Costa, exactamente en el estado Miranda y hay probabilidades de que pueda avistarse en Vargas.

Asimismo, se ubica a ambos extremos de la cordillera de los Andes, así como en los bosques piemontanos de Ticoporo, Caparo y San Camilo. También se puede observar en las tierras bajas del sur del lago de Maracaibo, en la sierra de Perijá y en los Andes.

Según el punto de vista internacional se encuentra incluida en el Apéndice II de la Convención sobre el comercio internacional de animales amenazados. Asimismo se clasifica, en concordancia con lo dictado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como una especie amenazada en peligro crítico de extinción (EN).

Diversos peligros parecen dirigir al mono araña hacia serios problemas, podemos mencionar entre ellos, por ejemplo la pérdida y división de selvas por actividades madereras y agropecuarias, caza, capturas para comercializarlo como mascota, incremento de los niveles de ocupación del hábitat de la especie por parte de poblaciones humanas; además de falta de propagación de información acerca de su crítica situación a nivel local, regional y nacional.

Se necesita con carácter de urgencia continuar con el fomento de los diferentes parques nacionales donde se puede observar. Adicional a esto, debe impedirse la extracción de madera de forma ilícita.

De igual forma, sería eficaz incentivar a organizaciones conservacionistas para que ayuden al mono araña por su condición de especie en peligro crítico de extinción en Venezuela, así como aumentar la cantidad de planes que giren en torno a la educación con respecto a esta especie.

Para obtener más información interesante de este primate, no te pierdas el artículo del ” Mono Araña

Águila arpía

El águila arpía, cuyo nombre científico es Harpia harpyja, es una de las águilas más sublimes, siendo en territorio venezolano una de las aves más grande del grupo de los accipítridos. Dispone de un cuerpo que puede alcanzar hasta un 1 metro de alto y sus alas expandidas hasta 2 metros de ancho.

Gracias a su aguda visión y desarrollado sentido de audición, en conjunto con su fuerte pico, le hacen un depredador excelso, que alcanza velocidades de hasta 200 km/h. Acostumbra a distribuirse en diversos países de Centroamérica y Sudamérica, entre los últimos, Venezuela.

Desde un nivel mundial, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la clasifica como una especie Casi Amenazada (NT).

Su baja densidad poblacional, al igual que la poca frecuencia con la cual se reproduce, el extenso período de cuidado parental, la poca tolerancia a cambios en el ambiente y su condición de depredador tope con requerimientos de extensos terrenos de hábitat la vuelven realmente vulnerable a la pérdida y fragmentación del hábitat.

También es cazada frecuentemente a causa del temor que infunde o por curiosidad; en especial son deseadas sus garras como un premio.

A escala internacional, se ha incluido en el Apéndice I de la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres. En Venezuela se instauró su veda indefinida y es reconocida como Especie en Peligro de Extinción en el año 1996.

Parte de su distribución está incluida en diversas zonas resguardadas, y se contemplan una serie de programas de educación y supervisión a largo plazo en los bosques al extremo norte del estado Bolívar, sin embargo varias comunidades están sujetas a la explotación de madera, como lo es en la Reserva Forestal de Imataca.

En función a esto, se requiere con urgencia llevar a cabo estudios de hábitat y viabilidad poblacional al norte del Orinoco y basándose en los resultados, organizar programas de supervisión, manejo y educación.

Si deseas obtener más información interesante sobre esta imponente ave, no te pierdas el artículo del ” Águila Arpía

Nutria gigante

La Nutria Gigante, cuyo nombre científico es Pteronura brasiliensis, se caracteriza por ser un mamífero que pasa la mayor parte de su tiempo en un medio acuático.

Su carácter tranquilo y familiar ocasiona que cohabite con otros ejemplares dentro de un mismo lugar pudiendo proteger su hábitat y crías de cualquier peligro que pueda aechar. Su morfología es de cuerpo grande, levemente aplanado y esbelto, disponiendo de una cola fuerte y larga.

Son mamíferos con costumbres diurnas que conforman grupos de 4 a 10 individuos y es realmente inusual alguna conducta solitaria. Son bastante territoriales y protegen a sus crías con mucha agresividad, siempre en conjunto con sonidos de ladridos que revelan la presencia de intrusos en sus hábitats.

Disponen de un hocico ancho, que le permite captar las vibraciones que producen sus presas al movilizarse en aguas turbias. Su alimentación está basada en peces, de hecho, es su dieta favorita.

No obstante, acostumbran también a consumir reptiles, mamíferos, aves, moluscos, crustáceos y otros pobladores del hábitat acuático que frecuentan.

Sus áreas de distribución en Venezuela actualmente está muy dividida, logrando observarse en el noroeste de la Cordillera Andina de Mérida, en alturas entre 0 y 240 metros; también en las Bioregiónes de Los Llanos, la Bioregión del Lago de Maracaibo, Orinoquia, Sistema Deltaico, Amazonia y la Cordillera Oriental, en altitudes que oscilan entre los 0 y los 550 metros.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, esta especie se encuentra en una grave situación de amenaza que lo está llevando al borde del peligro de extinción en Venezuela (EN).

Lastimosamente, la actividad del ser humano ha atentado de forma bastante preocupante su existencia, llevándola incluso a la extinción en algunas regiones, producto de la modificación y fragmentación de sus hábitats y debido a que, durante mucho tiempo, han sido perseguidos para cazarlos, y acosados por personas sin escrúpulos que las mantienen cautivas para comercializarlas como mascotas o animales de exhibición.

Si deseas conocer más en profundidad a este interesante mamífero, no te pierdas el artículo de la ” Nutria Gigante

Cardenalito

El cardenalito, cuyo nombre científico es Spinus cucullata, también se conoce como cardenalito de Venezuela, pireno rojo o jilguero rojo, se caracteriza por ser nativo de Venezuela, pero con poblaciones de pocos individuos en su estado natural en el extremo este de Colombia, también en los estados centro-occidentales y norte-costeros de Guyana y Venezuela.

Se tienen registros de que ha sido introducido en las islas de Puerto Rico y Cuba.

Suele emitir un canto bastante complejo con gran diversidad de notas, aunque muy poco sincronizadas como para considerarse musicales, teniendo una duración constante de entre dos y tres minutos initerrumpidos una vez iniciado.

Presenta costumbres seminómadas, debido a que fuera de la temporada de anidación se moviliza en pequeñas bandadas conformada por 12 a 13 ejemplares. En Venezuela, sólo suelen observarse individuos solitarios o en parejas.

Se distribuye en Venezuela, y su hábitat preferido son las zonas semiáridas tipo sabana, zonas secas y áridas al igual que los paisajes abiertos donde los árboles están dispersos entre zonas un poco rocosas, con cactus y arbustos espinosos.

Buscan las semillas que consumen en los árboles y en la baja vegetación. Entre las favoritas pueden mencionarse las de Phoradendron sp., Wedelia calycina, el árbol Curatella sp., y la higuera.

El cardenalito tiene alta probabilidades de extinguirse en vida silvestre en un futuro no muy lejano en caso de que no se logre controlar su caza y comercio.

Los peligros se consideran extremos y han provocado fuertes golpes en las poblaciones, considerándose que la gran parte se encuentra extinta y que la distribución, actualmente es sólo la sombra de lo que alguna vez fue.

Desde el año 1952 ha sido catalogada como Amenazada según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y en la versión reciente del Libro Rojo se considera En Peligro de Extinción (EN), en situación de alta gravedad y que requiere de gestiones inmediatas.

La causa más latente de la situación que afronta el pireno rojo ha sido la extracción de madera en sus zonas de distribución, la segunda ha sido su captura y comercialización ilícita, las cuales han sido prácticas llevadas a cabo constantemente desde el año 1835. Incluso durante este mismo siglo, se empleó su plumaje como ornamento para sombreros de forma descontrolada.

El jilguero rojo se encuentra especialmente resguardado por las leyes de Venezuela, según la resolución 439 en la Gaceta Oficial No. 32619.

Su comercialización está regulada por CITES, e incluye a la especie en el Apéndice I, y gracias a esta medida se logra controlar el tráfico a través de Curazao, el cual era un territorio que se utilizaba de puente entre Venezuela y Europa para el negocio ilegal de esta especie.

Por desgracia, cada vez son más las especies en peligro de extinción en Venezuela que se encuentran a punto de desaparecer de su ecosistema natural.

Si el ser humano no aprende a vivir en armonía con su entorno natural, incluyendo las distintas especies de animales que le rodean, terminará por hacer que este planeta sea un espacio estéril, lleno de muerte y destrucción ¡Cuidemos nuestro planeta, aprendamos a vivir en armonía con la naturaleza!

En el mundo actual en el que vivimos, somos conocedores de la importancia que tienen las redes sociales para difundir este tipo de mensajes sobre la protección de los animales en peligro de extinción.

Es por ello por lo que te pedimos encarecidamente que compartas este mensaje en tus redes sociales para poder concienciar a un mayor número de personas sobre la necesidad de cuidar entre tod@s a estos Animales en Peligro de Extinción en Venezuela.

Estamos completamente seguros, que con un pequeño gesto de cada uno de nosotr@s podremos cambiar el rumbo de nuestro planeta ????

UN MILLÓN DE GRACIAS !!!!!

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