- Nombre científico: Harpia harpyja
- Hábitat: América del Sur
- Peligro Extinción: Casi Amenazada (VT)
- Altura: 86,5 a 107 cm
- Alimentación: Carnívoro
Contenido del artículo
Águila arpía, el Ave Nacional de Panamá
El águila arpía, también conocida como la arpía mayor o simplemente harpía, cuyo nombre científico Harpia harpyja, se caracteriza por ser un ave accipitriforme perteneciente a la familia Accipitridae que suele habitar en la zona neotropical.
Es el águila de mayor tamaño en todo el Hemisferio Occidental y el Hemisferio Austral, así como también la única especie perteneciente al género Harpia.
Es el ave nacional de Panamá y es conocida mundialmente como la especie que simboliza la diversidad biológica en Ecuador.
Un aspecto bastante interesante es el significado de arpía, y es que es tomado de la mitología griega, en donde las harpías eran conocidos como exuberantes seres mitad monstruos, mientras que la otra parte de su cuerpo era de mujer y la otra mitad era el aspecto de un ave.
También es considerada una de las especies rapaces que cuentan con un gran tamaño y en conjunto con esto, el águila arpía resalta en gran manera por su habilidad durante el vuelo y sus notables atributos en su papel de excelente cazadora, por lo tanto se conoce como un animal realmente interesante y único.
Descubre en este artículo toda la información sobre esta imponente ave.
Hábitat del Águila Arpía
El águila arpía se distribuye en diversas zonas, extendiéndose desde el Sureste de México, atravesando toda Centroamérica, observándose también en Honduras, Belice, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y en Panamá.
Asimismo, se tienen registros de avistamientos en Guyana, Colombia, Surinam, Venezuela, Guyana Francesa hasta el Sureste de Brasil, el Norte de Argentina y Paraguay. De igual manera, en otras oportunidades se llegaron a observar especímenes en Salta, Formosa y en Jujuy.
Habita en la vertiente atlántica pero también en la pacífica. Sus lugares favoritos son las densas selvas vírgenes, selvas tropicales desde México hasta Argentina. Mientras que sus parientes cercanos viven en áreas montañosas, la arpía, por lo contrario, se remonta a alturas que no se exceden de los 900 metros.
Características Morfológicas
Es conocida como la rapaz más poderosa, en tamaño y fuerza; las águilas arpías hembras comúnmente pesan de 6 a 9 kg. Una hembra de gran tamaño en condiciones de cautiverio, llamada Jezabel, pesaba alrededor de 12,3 kg. Mientras que el macho es mucho más pequeño que la hembra y su peso ronda los 4 a 4,8 kg.
Con relación a su tamaño, las águilas arpías tienden a medir aproximadamente unos 86,5 a 107 cm de largo presentando una envergadura de entre los 176 a 224 cm. Su cola tiene una longitud de unos 37 a 42 cm.
Los ejemplares adultos pertenecientes a ambos géneros presentan una capa de plumas de colores similares, la cual consiste en tres tonalidades básicas y en el siguiente orden: Gris en la cabeza, aunque en algunos ejemplares el gris se torna muy oscuro, casi negro en la cresta doble, las alas y la parte superior del cuerpo; un gris bastante claro, casi blanco se puede observar en la parte inferior del animal y en las patas cuenta con unas franjas oscuras.
Su cola tiene bandas del gris oscuro y también de uno muy pálido. El pico del águila arpía es de una tonalidad gris muy oscura, mientras que la piel de las patas es de un amarillo claro y sus uñas son de un también de un gris bastante oscuro.
Dispone de un pico sumamente resistente y unas garras que pueden llegar a medir unos 15 cm de largo, de manera tal que, en las hembras, pueden crecer hasta el punto de ser similares en tamaño a las garras de un oso pardo.
Al observar sus ojos se puede apreciar un iris color chocolate y en diversos momentos este puede variar a una tonalidad amarillenta. Existen características distintivas bastante notables entre las aves jóvenes y adultas, una de ellas es que las últimas tienen una franja ancha de color negro.
El águila arpía tiende a ser casi siempre solitaria y a presentar costumbres arbóreas, sólo acuden a la formación pareja durante la época de apareamiento. Dentro de territorios selváticos se moviliza de forma veloz y silenciosa al tiempo que sus colores se mimetizan empleando su entorno para este fin.
Suele capturar a sus presas de forma sorpresiva, atacandolas cuando éstas se encuentran completamente absortas alimentándose.
En líneas generales, contemplar el comportamiento de una águila harpía es un espectáculo que muy pocas personas han podido presenciar.
Esto es debido a que, diferenciándose de gran parte de las rapaces de hábitos diurnos, en extrañas ocasiones salen a planear encima del techo de árboles en la selva; por esta razón también se le llama, de forma paradójica, el Águila invisible.
Alimentación del Águila Arpía
El águila arpía es una ave depredadora, siendo sus presas preferidas los mamíferos que habitan en las copas de los árboles como los coatíes, perezosos y los monos aulladores, entre otras especies. También basa su dieta en reptiles y otras aves, figurando en su menú las serpientes y las iguanas verdes.
A pesar de su porte robusto, tienen la capacidad de introducirse en espesos follajes y las frondas para capturar a sus víctimas, siendo conocida como una de las especies proporcionalmente más vigorosas del mundo, esto debido a que puede llegar a levantar y cargar durante el vuelo 3 veces su propio peso.
En cuanto a su morfología ésta se encuentra adaptada al hábitat en el que caza sus presas, y una muestra de esto es que sus alas, en proporción con su tronco, no son muy largas aunque sí son bastante anchas, razón por la cual puede volar con agilidad entre las densas copas de los árboles.
Su corona y cresta de plumas, además de cumplir con una función estética, también son útiles para redirigir los sonidos hacia estas aves de forma que puedan escucharlos.
Lo mencionado con anterioridad sumado a unos ojos que les otorgan una visión aguda y están preparados para la oscuridad le permiten percibir con rapidez los menores movimientos de los animales que cazarán entre las espesas frondas.
El águila arpía se ubica mayormente en el dosel superior de los bosques, y tiende a estar en las cercanías a los barreros, los cuales son sitios con sal aflorante, donde se pueden encontrar distintas especies de animales, principalmente mamíferos, que forman parte importante de su dieta.
Su alimentación también está conformada por pecaríes, crías de venado, armadillos, etc. Dentro de la Amazonía del Perú se les facilita la caza de guacamayos y loros; incluso se han registrado casos de capturas de perezosos que pesan hasta unos 6 kilogramos.
En su hábitat natural, el águila arpía suele cazar sólo 2 veces semanalmente, es por ello que resulta imprescindible que sus presas sean de gran porte.
En muy pocas ocasiones se le ha observado cazando a animales pequeños como ardillas o ratones, no obstante, cuando la comida empieza a escasear durante fuertes temporadas, no puede prescindir de incluirlos en su dieta.
De esa misma forma, no tiende a atacar animales de gran tamaño como venados, pero en caso de que le sea posible hacerse con una presa con estas características, no durará en hacerlo, y luego de la caza optará por dejar el cuerpo de la víctima bajo su nido, con el objetivo de tener la facilidad de alimentarse.
Reproducción de la Harpía
La época de apareamiento del águila arpía, la cual toma lugar cada 2 o 3 años, el macho y la hembra construyen en conjunto el nido y es ubicado en las copas de árboles de gran tamaño.
En varias zonas de Guyana y Panamá, las áreas de anidación que están en uso se construyeron a 3 kilómetros (1,9 millas) de espacio entre sí; mientras que en Venezuela contaban con menos de 5 kilómetros (3,1 millas).
En Perú, la lejanía aproximada entre los nidales es de 7,4 kilómetros (4,6 millas) y el territorio ocupado por cada una de las parejas en proceso de reproducción resultó ser de 4.300 hectáreas (11.000 acres). En áreas menos adecuadas, como por ejemplo, el bosque fragmentado, las zonas de cría se calcularon en 25 km (16 millas).
No se le conoce un ritual de cortejo previo al acto de reproducción, éste último se lleva a cabo cerca del nido y al transcurrir aproximadamente un mes la hembra logra hacer la puesta de 2 huevos de color blanco en un nido de gran tamaño hecho con ramas, que comúnmente cuenta con una medida de 1,2 metros de profundidad, 1,5 metros a nivel de anchura y que puede utilizarse durante muchos años.
El período de incubación se realiza durante 56 días, posterior al transcurso de ese tiempo, será dado a luz un polluelo que será cuidado y alimentado por sus padres durante 10 meses. Es relevante señalar que durante este lapso de tiempo, el macho es quien se encargará de proveer alimento a la familia.
La edad adecuada para la reproducción de la águila arpía o su madurez sexual comienza a los 4 o 5 años. Los polluelos requieren de más de 4 años para poder obtener el plumaje de adulto. La esperanza de vida de la águila harpía ronda los 40 años.
Resulta intrigante el hecho de que cuando uno de los polluelos sale primero del cascarón los padres se dedicarán completa y exclusivamente a este, dejando de brindar atención al otro huevo; la única forma de que éste sea merecedor de mayores cuidados es que el primer polluelo llegue a morir.
Pasados 36 días luego del nacimiento, la cría de la águila arpía logrará ponerse en pie, pero al principio lo hará de forma muy torpe; los padres pueden presentar conductas bastante agresivas hacia los seres humanos y otras especies que tengan intención de irrumpir en la paz del nido o que signifiquen una amenaza para su familia.
Águila Arpía en Peligro de Extinción
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica al águila arpía en su libro rojo como una especie Casi Amenazada (NT), pero se desconoce la cantidad total de ejemplares debido a que son bastante complejas de avistar.
Las amenazas más latentes que tienen son la pérdida de su hábitat natural, siendo éste la selva del Amazonas; en otros casos preocupantes se encuentra la caza ilegal, independientemente si es por el temor que infunde o a causa de sus grandes garras que son consideradas un trofeo.
Existen estudios, como el realizado dentro del Parque Nacional Darién en Panamá en el cual quedó demostrado que esta especie logra adaptarse con facilidad y sobrevivir a variaciones en su hábitat realizados por seres humanos, siempre y cuando dejen un área considerable de selva virgen para que puedan acomodarse y familiariarizarse sin estar expuestas a peligros.
Por desgracia, el águila arpía tiene abundantes características biológicas que propician su baja densidad poblacional, lo cual es a su vez provocado por una disminución notable en cuanto a reproducción, debido a que sólo conciben una cría cada 2 o 3 años, un extenso período de cuidado y protección hacia sus crías, y que es un depredador que requiere de grandes extensiones de terreno para formar su hábitat.
En Panamá, al ser considerada el águila arpía como una ave nacional se encuentra bajo protección de varias instituciones tales como MiAmbiente, ANCON y el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, entre otras que colaboran con esta causa.
En Ecuador se ha creado un programa para la conservación que trabaja especialmente para esta ave y para las comunidades que comparten sus territorios, el cual lleva por nombre Programa de Conservación del Águila Harpía en Ecuador.
En el año 1992 fue impulsado el Proyecto de Conservación del Águila Arpía en Venezuela, este plan tiene como objetivo primordial la preservación de la población en su ambiente natural de estas águilas, asimismo también se persigue la elaboración y resguardo de corredores ecológicos, que faciliten el intercambio genético entre los distintos ejemplares del país.
Dicho proyecto realiza sus actividades en la Reserva forestal de Imataca, estado de Bolívar.
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