- Nombre científico: Ambystoma mexicanum
- Hábitat: México
- Peligro Extinción: Peligro Crítico de Extinción (CR)
- Longitud: 15 a 30 cm
- Alimentación: Carnívoros
Contenido del artículo
Ajolote; el anfibio que es capaz de regenerar su propio cuerpo
De acuerdo con la mitología náhuatl, el ajolote o axolote es la reencarnación de Xólotl, dios del relámpago, la muerte, el ocaso y las monstruosidades, quien en su intento de no sacrificarse se escondió en tres ocasiones: primero se convirtió en maíz, luego en maguey y por último optó por esconderse en el agua donde se transformó en este anfibio.
Ya desde la antigüedad, el ajolote ha sido un elemento fundamental de las civilizaciones mexicanas. En este sentido, para los aztecas, era común usar a este animal como medicamento, alimento, objeto de ceremonias e incluso como mascotas.
Su particular nombre proviene de la lengua náhuatl específicamente de las palabras atl, que significa agua y xolotl, que significa “monstruo”, de ahí que se le conoce como “monstruo acuático”, aunque también es común que le llame “pez caminante”, sin embargo su nombre científico es Ambystoma mexicanum.
El ajolote es un anfibio en peligro de extinción del orden de los caudados lo que indica que pertenece a la familia de las salamandras y los tritones, pero a diferencia de estos y de otras especies tiene dos características únicas.
Por un lado, mantiene características de la etapa larvaria aunque sea adulto y sexualmente maduro, y por otro tiene la extraordinaria capacidad de regenerar partes de su cuerpo en caso de perderlas.
Sin duda se trata de una sorprendente especie animal que destaca por encima de cualquier otra, continúa leyendo este artículo para que conozcas más características del axolote que seguro te asombrarán.
Hábitat del Axolote
El ajolote es una especie endémica de México, lo que quiere decir que únicamente la encontraremos en su hábitat natural en este país.
No obstante, no es muy fácil verlo pues en la actualidad su hábitat es bastante reducido y solo se le encuentra en la zona central del país específicamente en los canales del lago Xochimilco. Aunque en la antigüedad habitaba también las aguas de los lagos de Texcoco y Chalco y en Tlaxcala.
Por lo general, el ajolote mexicano pasa la mayor parte de su vida en las profundidades del agua con temperatura promedio de 20 ºC, viviendo entre la flora y saldrá de ella en muy raras ocasiones cuando alcance la madurez, con el objetivo de tomar aire.
Características Morfológicas
Lo primero que llama la atención en el ajolote es su extraño cuerpo, porque da la impresión de que no se ha desarrollado completamente, sin embargo, sí lo ha hecho, aunque parezca una larva.
Esto se debe a que el ajolote es una especie neoténica, es decir, aunque alcance la madurez mantiene características de su etapa larvaria.
Por esta razón, el ajolote mexicano tiene tres pares de branquias externas que sobresalen de su cabeza y que tienen la apariencia de plumas, además mantiene su aleta dorsal que abarca prácticamente toda la extensión de su cuerpo.
De tal manera que el ajolote parece una larva durante toda su vida o como mencionan algunos investigadores siempre se mantiene joven.
El cuerpo del axolote es alargado y aplastado a excepción de su cabeza que es robusta y ancha, su piel es lisa, posee cuatro extremidades: las anteriores tienen cuatro dedos y las posteriores cinco, en ambos casos son finos, puntiagudos y carentes de uñas.
Además, posee un par de ojos que no tienen parpados, dientes muy pequeños, lengua retráctil, boca que pareciera que siempre sonríe y una cola en forma de aleta muy útil para su desplazamiento en el agua.
En relación con la coloración de su cuerpo, esta varía dependiendo de si el animal se encuentra en libertad o en cautiverio. En el primer caso sus colores serán negro y marrón comúnmente con manchas de color café, negro y blanco, mientras que en el último caso no se dan estos colores sino el amarillo, blanco y el albino.
La longitud total del ajolote mexicano va desde los 15 hasta los 30 cm siendo el promedio de 23 cm. Pude detectar campos eléctricos y señales químicas con mucha facilidad.
Por si fuera poco, y para hacerlo aún más especial a este anfibio, su genoma tiene 32 mil millones de pares de bases de ADN, lo que lo convierte en el genoma más grande de todos los seres vivos.
Mucho más sorprendente que las características de su cuerpo, es la capacidad que tiene el ajolote de regenerar en pocas semanas huesos, tejidos, músculos, nervios, órganos internos e incluso su cerebro y espina dorsal en caso de que sean amputados o sufran algún daño, además puede curar sus heridas sin que quede ninguna cicatriz.
Una vez regenerado el órgano o tejido este funcionará normalmente como si no hubiera pasado absolutamente nada.
Como posiblemente te podrás imaginar, esta capacidad única del ajolote lo ha convertido en una especie animal que genera un gran interés entre la comunidad científica quienes siguen realizando estudios para tratar de aplicar el mismo mecanismo de regeneración en los seres humanos, pero hasta ahora no se comprende muy bien qué hace posible esta capacidad por lo que no se ha avanzado mucho en ese campo.
En cuanto a su comportamiento, la vida del ajolote mexicano la pasa en solitario, únicamente se relaciona con otros ejemplares de su especie durante la época reproductiva.
Son más activos a la noche mientras que durante el día pasan la mayor parte del tiempo en el lecho del lago inmóviles. Por último su esperanza de vida en libertad es de tan solo 3 a 6 años, mientras que en cautiverio puede llegar aumentar hasta los 15 años.
Alimentación del Ajolote Mexicano
El ajolote es un animal carnívoro que se alimenta de todos los animales más pequeños que él que se le cruzan en su camino, pero especialmente su comida se basa en peces, gusanos, larvas e insectos acuáticos, moluscos, anfibios crustáceos, babosas, caracoles, lombrices y renacuajos. Asimismo esta especie practica el canibalismo y si la circunstancias lo permiten no dudará en comerse a otros ajolotes.
En cautiverio su dieta se basa en insectos como los grillos, larvas, lombrices de tierra, comida especial para tortugas e incluso pequeños trozos de carne cruda.
Para encontrar su alimento se vale de su excelente olfato y al encontrar una presa succiona repentinamente, la retiene con sus pequeños pero fuertes dientes y termina por tragarla completamente sin llegar a trocearla.
Reproducción del Ajolote
La madurez sexual del ajolote llega entre los 12 y los 18 meses de edad, momento a partir del cual está listo para reproducirse. El período de fecundidad de la hembra va desde el mes de noviembre hasta enero y se da una vez al año.
En esta época juegan un importante papel las señales químicas, visuales y las feromonas que sirven para que el macho y la hembra se comuniquen.
Durante el proceso reproductivo el macho empuja su cola en la cloaca de la hembra tras lo cual la pareja se mueve en círculos. El macho deposita en las rocas los espermatóforos (paquetes que contienen esperma) y por último la hembra los recoge en su cloaca produciéndose así la fecundación.
Un día después la hembra del axolote pone entre plantas y rocas una cantidad entre 500 a 1200 huevos que eclosionarán en un periodo de 10 a 14 días.
Ajolote en Peligro de Extinción
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica al ajolote mexicano como una especie en peligro critico de extinción (CR)desde el año 2006 al documentarse una disminución drástica del número de ejemplares.
Las causas que explican esta lamentable disminución está relacionado en parte con la introducción de especies invasoras en el lago de Xochimilco a partir de la década de los 70, las cuales han quitado espacio al ajolote y se han convertido en sus depredadores, entre estas especies están el pez llamado tilapia africana y la carpa, que se comen a los ejemplares más pequeños y a sus huevos.
Sin embargo, la principal razón de su extinción tiene que ver con la contaminación cada vez mayor del lago, lo que ha mermado la cantidad de anfibios mexicanos que habitan en sus aguas pues esta especie es muy sensible a los cambios ambientales, es tan grave la situación que aunque hoy día no se tiene una cifra exacta de la cantidad de ajolotes que quedan vivos, ya para 2014 solo existían unos 36 ejemplares.
No podemos dejar de lado que la maravillosa capacidad de regenerar su cuerpo que tiene el ajolote se ha convertido a la vez en un problema, pues debido al interés que suscita se le ha empleado con fines medicinales y también se le ha sacado de su hábitat natural para realizar estudios científicos e investigaciones de cómo regenerar tejidos en el ser humano.
Por último, el ser humano en general tiene parte de responsabilidad en la que parece ser la extinción inminente del ajolote, y es que se le atrapa para usarlo en la cocina en la preparación de platos exóticos como el ajolote tostado que muchos habitantes de México lo consideran como un manjar.
En medio de todo este panorama terrible se han adelantado iniciativas y programas para conservar esta especie y tratar de frenar su desaparición, por ejemplo, se mantiene a algunos ejemplares en cautiverio donde se le da todos los cuidados necesarios y está a salvo de sus depredadores y de la contaminación.
Asimismo, el Parque Ecológico de Xochimilco que alberga un área protegida para estos anfibios goza de Protección Especial por parte del gobierno.
También, desde la Universidad Autónoma de México se adelanta el Refugio chinampa, que busca restaurar la superficie agrícola de la zona lacustre de Xochimilco, eliminar el uso de pesticidas y fertilizantes, crear refugios para el ajolote mexicano y minimizar la contaminación en el principal hábitat de este sorprendente anfibio.
Deseamos de corazón, que con este artículo hayas podido conocer más a fondo al ajolote mexicano. Nos sentimos orgullosos que hayas visitado nuestra web de animales en peligro de extinción para informarte sobre este extraordinario anfibio mexicano, pero antes de que nos abandones quisiéramos pedirte un pequeñito favor 😉
Los que participamos en la creación de esta página web lo hacemos sin ningún animo de lucro. Tan solo nos mueve nuestro amor hacia los animales y la total convicción de que la masiva destrucción de sus hábitats y el cambio climático están provocando que cada año aumenten el número de especies en peligro de extinción.
En un mundo cada vez más informado gracias a internet, somos conocedores de la importancia que tienen las redes sociales para difundir este tipo de mensajes para proteger al ajolote en peligro de extinción.
Es por ello, por lo que nos harías un enorme favor si compartieses este artículo en tus redes sociales para concienciar a tus amigos y familiares sobre la necesidad de proteger a estos pequeños anfibios.
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